jueves, 4 de noviembre de 2010

A 25 años de un miercoles que no fue cualquiera

Eran tiempos de ocio, de grandes bandas, de películas memorables como Volver al Futuro. Corría el año 1985 y el último miércoles de octubre nací por la noche, calculo que llovía al mejor estilo película de Vincent Price, todo era color sepia y sonaba algún tema nostálgico de los que aún me reconforta el alma.
Sin tener demasiada noción del mundo que me esperaba detrás de alguna esquina de Haedo, jugue entre las hojas del otoño (mi estación favorita del año), reí cuanto pude antes de que me tocara llorar, aprendí a curar mis heridas en soledad y a disfrutar del sonido del viento detrás de la ventana.
Entre libros de Rimbaud, hojas sueltas escritas y charlas de café pase sin penas ni gloria el resto de mi adolescencia. Cuando todo parecía terminar descubrí a quienes tenia a mi lado, hice limpieza social a granel y volví a resurgir de mis cenizas una y otra vez. Reconfirme viejos amigos (Nico fue y sigue siendo prueba de eso), sume a otros en el camino (incontables) y opté por exorcisar mis "propios muertos en el placard".
El tiempo me llevo a reencontrarme con el amor no correspondido y a reconocer que me había enamorado demasiado tarde, fueron inutiles las cartas, los llamados, los miles de mensajes por día para llegar a darme cuenta de fui ciego en mi propio depto de 1 ambiente mental. Pero la vida me cago a trompadas en una esquina, me abrió los ojos después de kilos de ansioliticos, interminables horas de terapia e incontables meriendas engordantes en Las Meninas con mi gurú existencial Ariel Acuña (El Caballero de la noche porteña).
Pasaron los días, los gustos musicales aberrantes y entraron los días color sepia, las canciones de The Smiths, las chicas mayores (no tan mayores), las pizzas en lo de Nico y los mensajes facebookeros.
Me acostumbre a la nostalgia, a los amigos, a la buena comida, a los clásicos musicales cuando hace frio y a desear un mundo mejor para mi mismo.
No me llevo enemigos porque "uno se mide por los enemigos que elige" y a mí no me alcanza el tiempo para tanto, así que mande al carajo hace rato lo que no sirve y le dí una patada en el tuges a lo que me sobraba. Pero para nombrar a los personajes de mi vida no me alcanzaría las palabras, así que me guardo un par de ideas para siguientes post.
 
Nos estamos leyendo !!! 

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