lunes, 15 de noviembre de 2010

Del Crepúsculo al cuarto de libra a medianoche

Escribo en un "puente sobre aguas turbulentas", el sueño de un amanecer que no tiene fecha ya, todo para recordar a uno de los tantos y particulares personajes de mi universo personal: Flor, si bien es de esas personas que nunca podrán olvidarse jamás (dejo más de 3 docenas de enamorados en menos de un siglo), que tienen una mirada de ensueño cada vez que la ves a los ojos, un pensamiento romántico y ligero de la vida...sobre todo cuando se la ve reír ya sea en las mañanas tipo 6:30 hs, en la cocina detrás de un té o cuando vuelve su vista al Crepúsculo que la vio nacer aquella vez.
Si de vampiros hay que hablar, de Edward Cullen ni hablemos porque ya tenemos demasiadas lunas encima, un par de cenas en algún que otro callejón de Paris y un par de visitas de ella a lo del novio para verlo dormir (digamos dormir y no chuparle hasta el último céntimo de sangre). Digamos que si alguien como Flor nos persiguiera por la ciudad para convertirnos o simplemente para ser su tentempié de madrugada, la mitad más uno de los hombres del mundo ponen el cuello limpio y al filo de la noche para encontrársela siquiera.
Así que muchachos, preparen los cuellos y salgan a hacer footing por Palermo tipo 2 am que yo ya me prepare los cortos y las zapatillas deportivas.


Nos estamos leyendo !!

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