jueves, 16 de junio de 2011

Si me hablan de rompecorazones, hablamos de Flor Lopez

En vivo y en directo desde la oficina a dos cuadras de Tribunales, con el soundtrack de "walking on sunshine", sonrisa arrasadora y el pelo al viento hizo su entrada esta mañana Flor Lopez - entre uno y otro paso, esquivando un par de docenas de galgos que salian de corrida por el pasillo y dedicándome una de esas miradas que a cualquier hombre lo pondrían de cabeza - todo para terminar saludándome con un beso y haciendo que toda la cocina a las 7:48 hs am no se preocupe de no estar ahí y de perderse de un acontecimiento tal.

La vida de una rompe corazones profesional como lo es la Lopez, no tiene respiro ni admite recesos en ningún momento - desde que se levanta, se pasea por las calles de Palermo, trabaja un rato y en las charlas de 5 minutos y medio a la salida con el grupo de siempre no deja el corazón de cualquier hombre en pie. Siempre se dice "dime con quien andas y te diré como eres", en mi caso particular, tanto mis amigos como conocidos y compañeros de buena relación son tan di símiles como pueden ser mis estados de animo o momentos en la vida, así que identifico a la Lopez ( lo de "la" es con aprecio claro esta) con esa parte romántica, arrebatadora que suelo tener de vez en cuando, al ameritarlo el momento y estando ante aquella chica que pueda hacerme perder la razón al menos por 45 segundos de mi vida.

Así que ahora quiero agradecerte por lo dulces que pueden ser las mañanas cuando no hay galletitas de por medio, cuando el calor te parte la cabeza y sonreís aliviando cualquier locura pasajera o por lo eternas que pueden ser las tardes cuando comparto 2 o 3 palabras con vos por el msn.

Debo admitir (en realidad demasiadas cosas) en este caso que tarde un tiempo en dedicarte una entrada, quizá de salamero o de falta de imaginación u ocasión pero te llego el día.


Nos estamos leyendo !!

sábado, 11 de junio de 2011

Los clásicos de ayer y hoy serán los de mañana

Cuando no hay nada que escuchar uno siempre vuelve a los viejos clásicos, a aquellas baladas que nos quemaron la cabeza una veintena de veces por día en algún momento de la vida. Generalmente recurrimos a las canciones de nuestra adolescencia aunque siempre hay excepciones a la regla. En mi caso particular, la adolescencia la termine hace relativamente poco tiempo pero siempre me sentí mucho más grande y vivido de lo que correspondía biologicamente. Difícil cuestión para analizar pero eso queda para las horas pagas de terapia o algunos minutos al pedo debajo de la ducha en alguna mañana.

Pecaría de soberbia si dijera que mi vida ya es parte de la cultura postmoderna pero en realidad es cierto, a fuerza de años, de lecturas irremediables, de corrección y escritura en exceso me convertí en un escritor profesional. Porque si bien los estudios universitarios te brindan un marco institucional y amplio, los verdaderos escritores son los que se devanan los sesos, los que interpretan el mundo por modus propio y leen hasta que la botella de brandy se acaba.

Estoy lejos de llegar a ser encuadrado en algún estereotipo y eso es porque me gusta replantear los conceptos de realidad del lector. Creo que en un día no muy lejano la gente me leera y llegara a insultarme por haberle dado una patada a sus esquemas mentales de percepción básicos (muy básicos). Todo llegará con el tiempo.


Nos estamos leyendo!!!



miércoles, 1 de junio de 2011

Eddie la quiere poner! (la mesa)

Cuando los temas de discusión se acaban, las botellas de vino 3/4 escasean en la mesa y no hay postre siempre sale el tema recurrente de la vida de cualquier hombre que le conoció la cara a Dios reiteradas veces: el sexo. Primero es algo indescifrable que se habla dentro del claustro de amigos adolescentes, luego pasa a ser compartido por la pareja circunstancial de turno y finalmente termina siendo tema típico de conversación en reuniones con amigos. Sin diferenciar género, raza o religión el sexo es el tema recurrente de toda la humanidad. Desde la figura de Onán en la biblía (quien no sepa qué carajo es el "onanismo" visite wikipedia), pasando por las teorías de Freud y culminando con las enseñanzas de Eddie.
Eduardo es uno de los integrantes del grupo de la cena de los martes, infaltable exponente de la vida porteña, oriundo de Haedo desde tiempos inmemoriales y paseador de gatos de los últimos tiempos. Todo sea por ponerla algún día a la semana (hablo de la mesa) y poder contar las desventuras sobre calles de barro en lugares poco fiables, féminas de dudosa procedencia, noches de alcohol y sandwichs de bondiola en la costanera.
"El sexo tántrico no es para mí. A mi me gusta la mujer completa vuelta y vuelta" dijo una vez. El público estalló en risas ante la incomprensión del Tantra, que no debe confundirse con el Tetra ya que es otra cuestión, pero como todo tiene que ver con todo, el alcohol siempre ayuda a llegar al sexo (al menos en la mayoría de los casos). Uno debe comprender y reverenciar a Eduardo o mandarlo a la mierda y pasar el resto de la vida sin comprenderlo. Es que no admite termino medio, así como a él va en busca de emociones fuertes, algunas empanadas los fines de semana y alguna mina potable (hablo del agua potable porque mientras se bañe esta todo bien) siempre vuelve los martes a acompañarnos una y otra vez.
Algunas historias quedaran para el recuerdo colectivo y las demás para el grupo de pertenencia de siempre, es que no solo hay familia de por de medio sino tambien la mirada ajena que aunque exista no siempre tiene las mejores intenciones sobre nuestras acciones.

Nota de autor: Eduardo tiene 51 años, paso la adolescencia hace rato. Aclaro debido a los comentarios que me han hecho.

Nos estamos leyendo!!!